viernes, 18 de septiembre de 2015

El Hombre Ambivalente





Quizás tu creas que eres esa persona especial, esa alma bondadosa y amorosa que logrará hacer que cambie. Pero con eso solo estás engañándote a ti misma ya que ¡ÉL NUNCA CAMBIARÁ! QUE ES UN HOMBRE AMBIVALENTE ENTERATE AQUI


¿Qué es lo que provoca que un hombre ambivalente se comporte del modo en que lo hace?

El hombre ambivalente puede ser encantador, refinado e inteligente, pero a la vez suele ser emocionalmente inmaduro. Busca una satisfacción sexual, económica o emocional, y la quiere de un modo del que ni él mismo es consciente, lo cual provoca el carácter particularmente ilógico que lo define. Si no obtiene esa satisfacción, se distancia emocionalmente y sigue buscando.


Se trata de un tipo de hombre que puede describirse como infantil. No ha madurado ni psicológica ni sexualmente hasta el punto de ver a una mujer como un ser aparte (por el contrario, él la considera una extensión de sí mismo). Un hombre de estas características se muestra totalmente ensimismado en sus propias necesidades, y es absolutamente incapaz de considerar siquiera las nuestras. Le entra el pánico cuando se ve demasiado implicado en una relación, se siente engullido por una mujer por la que se siente atraído, y para aliviar esa ansiedad, se distancia o desaparece.

Es un hombre temeroso de experimentar necesidad por alguien. Si empieza a enamorarse y sentirse dependiente, escapa. Hará todo cuanto sea necesario para no tener que soportar el terror y la vergüenza de su propia vulnerabilidad. Puede que tenga miedo a una relación seria debido a un trauma infantil, o puede que nos vea como seres totalmente buenos o malos, y que si nota algo distinto a lo esperado, corte con nosotras definitivamente.

 Lo más probable es que nunca lleguemos a saber qué es lo que le molestó de nosotras. Cómo tratar a un hombre ambivalente Si estás saliendo con un hombre ambivalente que no deja de enviarte señales ambiguas y que te está volviendo loca con su variabilidad No te culpes.

 Es su problema, no el tuyo. No te lo tomes como algo personal y no te sientas rechazada. Considérale como una persona con serios problemas de madurez que interfieren en su capacidad para comprometerse.

No intentes ayudarle a que aclare sus ideas. Puedes hablar con él y descargar tus sentimientos, pero no lograrás cambiar nada, pues su problema no tiene nada que ver contigo. Lo único que puedes hacer por él es animarle a que busque la ayuda de un profesional.

Resiste a la tentación de acercarte más a él. Es normal que sientas miedo de perderle, pero sus sentimientos por ti son, probablemente, lo que provocó su inseguridad, así que correr tras él no va a funcionar.

No sigas el ritmo de su agenda y haz lo que tú quieras o lo que tengas que hacer. Trabaja en los ejercicios prácticos propuestos en este libro y olvídate de él ya. Utiliza tu energía para realizar tus propios objetivos, no para solventar sus problemas. Debes dejarle estar.

Acepta su actitud confusa tal como es. El hecho de analizarlo y tratar de justificar todo lo que hace puede llegar a volverte loca, y es que no hay explicación lógica para su comportamiento.
Reflexiona sobre por qué estás con un hombre que te confunde y que te transmite inseguridad.

Establece los límites de su actitud respecto a ti (por ejemplo, no vas a tolerarle que te dé plantón otra vez) y respétalos. Al hombre ambivalente no le gustan los límites que le obligan a aceptar y comprender tus necesidades, lo cual es emocionalmente incapaz de hacer, así que puede que desaparezca. No te preocupes, no será una gran pérdida.

No dudes en darle un ultimátum. Quieres que esté contigo porque quiere y no por miedo a ser abandonado o por comodidad. Cualidades que denotan que NO se trata de un hombre ambivalente.

■Invierte tiempo y energía en la relación.
■Llama cuando dice que lo hará.
 ■No intenta explotarnos ni utilizarnos de modo alguno.
 ■Es considerado con nuestros sentimientos.
■Es compasivo y atento.
 ■Es capaz de escuchar cuando hablamos.
Nos presta atención.
 ■No nos hace sentir como si estuviéramos volviéndonos locas.
■Un hombre que no es ambivalente nos hace sentirnos más seguras en una relación, y esto hace que no tengamos la necesidad urgente de llamarlo a cada segundo.

Algunas mujeres viven la extraordinaria fantasía de poder “arreglar” al hombre que aman. Sigue siendo una fantasía. No somos ni sus terapeutas ni sus psiquiatras.

Déjame que te ponga un ejemplo de este tipo de personalidad ¿Recuerdas la película Bridget Jones? con es magnífico Hug Grant representando el papel de Daniel Cleaver. El eterno Peter Pan incapaz de comprometerse, sumido en un egocentrismo que roza lo patológico. Un hombre cautivador, entusiasta, atractivo, alegre pero con una personalidad altamente narcisista.

Seguro que todos nos hemos reído con ese romance imposible en la pantalla, sin embargo, muchas mujeres viven ese drama a diario, exponiendo constantemente su corazón para que sea pisoteado y permaneciendo a la espera de ese amor ilusionario.

Este tipo de hombres detrozan nuestra autoestima y nos confunden sobremanera, nos hacen sentir inseguras y poco valoradas, menguando y anulando por completo nuestra dignidad y nuestro amor propio.

Se trata de hombres que como diría mi madre “les falta un hervor” y que se caracterizan por una gran inmadurez. Son personas que anteponen siempre sus necesidades a las nuestras pero que esperan que nosotras siempre estemos a su disposición cuando ellos así lo requieran.

 Para ello harán uso de todas sus seductoras cualidades hasta cautivarnos y otra vez meternos dentro de la espiral.
No debes conformarte con alguien que no te valora, alguien que te hace sentir que no eres lo suficientemente buena como para ser amada. Debes tener presente que este tipo de hombres juegan con tus emociones. Y lo hacen de manera inconsciente ya que ni ellos mismos saben lo que quieren.

Entonces… ¿Por qué estás invirtiendo tu tiempo y energía en alguien que no parece feliz de tenerte en su vida?
A esta hora en algún lugar del mundo hay alguien que estaría feliz de tenerte. (Walter Riso)

¿Y por qué te estoy contando esto? En primer lugar porque yo he conocido a algunos de éstos ejemplares y en segundo lugar porque se trata un tema recurrente en el que trabajo con mis clientas en nuestras sesiones de Autoestima.
Y bien, si después de leer hasta aquí te has dado cuenta de que estás manteniendo una relación con un este tipo de hombre, sigue leyendo que lo que te voy a proponer seguro que va a cambiar tu vida (a mejor).

Si te encuentras locamente enamorada de un hombre ambivalente tengo muy buenas noticias para ti. Se puede salir de una relación así, tú puedes desvincularte de un hombre que te hace sufrir y que te mantiene en un constante estado incertidumbre.

Te voy a facilitar varias claves que te ayudarán a salir de esta situación distorsionante y recuperar la autoconfianza necesaria para desvincularte por completo de este hombre:

1. Deja de culparte
Deja de culparte a ti misma y deja de preguntarte qué hiciste mal esta vez. Tienes que tener muy claro que el problema no lo tienes tú. El problema de su inseguridad y ambivalencia es completamente suyo.

2. No te engañes, él no va a cambiar.
Toma conciencia de que él no va a cambiar. Independientemente del tiempo que le des para que se aclare, él nunca va a hacerlo puesto que no desea en absoluto asumir un compromiso contigo y, posiblemente, con nadie. Date cuenta de que éste tipo de personas son altamente egoístas y nunca van a respetar tus necesidades, a menos que resuelvan a priori sus conflictos y miedos internos.

3. Comunica con honestidad y seguridad lo que quieres y lo que esperas de una relación.
Sé muy clara con él en cuanto a tus sentimientos y en cuanto a lo que estás dispuesta a tolerar. Posiblemente se distancie de ti pero déjame decirte que va a ser el mayor regalo que te hará.

4. Rompe esa relación lo antes posible.
Rompe los lazos con él lo antes posible. Él no va a hacerlo a menos que tú se lo pongas muy difícil. Lo que él no quiere es complicarse la vida ni cubrir tus necesidades. No tiene tiempo de andar pensando en lo que tú necesitas. Está demasiado ocupado satisfaciendo sus propios deseos. Así que cuanto antes abandones esta relación, antes podrás recuperar tu vida, tu autoestima y tu libertad.

5. Bajo ningún concepto le llames.
Por mucho que te duela, por muy difícil que se ponga el tema, por muy desesperada que estés, bajo ningún concepto vuelvas a llamarle. Llamarle hará que vuelvas a vivir el rechazo y a hundirte emocionalmente de nuevo. Cada vez que tengas la tentación de llamarlo dite a ti misma.

“Él no va cambiar de opinión y lo más seguro es que voy a volver a sentirme humillada. No merezco eso. Me debo un mínimo de dignidad y de amor propio.”
Cada vez que logres esquivar la tentación, verás como te sientes más fuerte y cada vez estarás más convencida de que tomaste la decisión correcta.

Ten presente que te mereces algo muchísimo mejor. El amor que duele, el amor difícil, sencillamente no es un buen amor. El amor que enriquece es aquél que es fácil, fluido, que se expande sin forzarlo.

El amor verdadero no se tiene que mendigar, el amor verdadero simplemente es.
Muchas de nosotras estamos acostumbradas a sufrir por amor y creemos, falsamente, que no existe otra forma de amar y ser amadas. Es por ese motivo por el que finalmente toleramos relaciones que nos aniquilan física y emocionalmente. Entonces, si abrimos nuestros campo de visión podremos darnos cuenta de que existen otro tipo de relaciones. Relaciones basadas en la confianza, en el respeto, en la cooperación, la complicidad, etc. Y es ahí dónde deberemos poner nuestro foco y, lo más importante, no conformarnos con menos de eso.

Para ello, te voy a proponer un ejercicio muy útil y sencillo. Coge un papel y un bolígrafo y describe de la manera más detallada que te sea posible cómo quieres que sea tu relación, a qué tipo de persona quieres entregarle tu corazón. No importa que no conozcas todavía a esa persona, ni si crees que es posible o no, tú solamente escribe cómo quieres que sea tu futura relación y con qué clase de persona quieres compartirla.

ADVERTENCIA: Por nada del mundo describas a ese hombre que te ha hecho sufrir. No se te ocurra describir a tu ex. Recuerda que él no va a cambiar por ti, así que aprovecha el aprendizaje que has recibido de esa relación para ser más concisa en aquellas características que deseas para tu futura pareja.

Esto te va a servir como mapa de ruta a la hora de seleccionar a tu compañero. De este modo, nunca más vas a conformarte con menos, además, al poner el enfoque en lo que deseas, estarás mucho más preparada para encontrarlo, ya que no te despistarás con aquello que ya no forma parte de tu descripción.

Piensa que el 99% de éxito en una relación se basa en la selección previa. Así que cuanto más específica seas con la descripción más posibilidades tendrás de realizar una selección adecuada.

Como mujeres nos merecemos sentirnos valoradas y nos merecemos estar rodeadas de personas que nos aporten valor. Y más aún cuando se trata de aquellas personas que van a formar parte de nuestro círculo de influencia.
Recuerda que lo más importante es que te ames y te respetes a ti misma por completo y que no permitas que nadie te haga sentir que no eres merecedora de amor y respeto.

Si es necesario, acude a un profesional que pueda ayudarte a superar el duelo de la ruptura y recuperar tu autoestima, pero por nada del mundo permitas que nadie hiera tus sentimientos de manera sistemática.

Y recuerda: El amor es fácil... Si no lo es, no te engañes, NO ES AMOR…